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Los investigadores han identificado la causa de la misteriosa muerte de los científicos británicos que descubrieron la tumba de Tutankamón hace cien años. Durante muchos años corrió el rumor de que los arqueólogos estaban malditos.
Tras años de búsqueda, la tumba de Tutankamón fue descubierta por el explorador británico G. Carter. Carter. Tras este acontecimiento, sólo pasaron unos pocos años y las personas implicadas murieron, incluido Carter.
Ahora los expertos creen que los descubridores murieron a causa de la «enfermedad de las cavernas», causada por el hongo Aspergillus identificado en la tumba.
