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Científicos han descubierto restos fosilizados de depredadores desconocidos hasta ahora durante unas excavaciones en Sirius Passet (Groenlandia). Investigando capas que datan del periodo Cámbrico, los expertos hallaron gusanos de gran tamaño que vivían en la columna de agua hace más de 500 millones de años.
La nueva criatura fósil recibió el nombre de Timorebestia (en latín, «bestias terroríficas»). Los gusanos tenían alas, una cabeza pronunciada y largos bigotes, y un enorme sistema mandibular. En longitud tal monstruo alcanzaba más de 30 cm y en su momento fue una de las mayores criaturas flotantes.