Con el paso de los años, «Sábado Gigante» se convirtió en un auténtico emporio del entretenimiento. El programa incluía varios segmentos, como números musicales, espectáculos de baile, concursos y entrevistas con personalidades famosas. Atrajo a público de todas las edades y se convirtió en un ritual imprescindible para muchos telespectadores familiares de todo el mundo.
Claves del éxito financiero
Uno de los aspectos clave del éxito de Don Francisco fue su talento como presentador, que atraía al público y mantenía su atención durante las emisiones de una hora de duración. Su capacidad para conectar con una audiencia diversa y crear una atmósfera de confianza y alegría no tenía rival.
Pero, además de eso, Don Francisco era también un hábil hombre de negocios. Supo rentabilizar su popularidad firmando lucrativos contratos con anunciantes y patrocinadores, así como vendiendo licencias para emitir su programa en varios países. Esto le permitió crear no sólo un imperio mediático, sino también financiero.