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Vocalización
Este método consiste en maullar, ronronear y silbar. En general, los gatos se entienden perfectamente por el olfato, la mirada y el movimiento. Sin embargo, a veces recurren a la vocalización para reforzar una emoción.
Por ejemplo, los maullidos intensos indican miedo o ansiedad. Los ronroneos y maullidos menos intensos indican relajación, mientras que los silbidos indican enfado.
Aroma
Los gatos aún pueden comunicarse por el olfato. Hay glándulas en la frente, el cuello y la barbilla del animal que segregan feromonas. Cuando los gatos se rozan, liberan e intercambian estas sustancias.
Los humanos no percibimos este olor, pero los animales muestran sus propias emociones -positivas y negativas- a sus congéneres.